Criptomonedas; mera especulación o una buena oportunidad de inversión

 

Por: MBA José Alejandro Castaño V. 

Administrador de Negocios (Universidad EAFIT)

Máster en Mercadeo (Tecnológico de Monterrey)

Estudios de posgrado en Gerencia (Harvard Business School)

 

Desde hace siglos se conocen los métodos de intercambio, por lo general son regulados por la oferta y la demanda. En la época de los sumerios se conoció por primera vez los primeros indicios del famoso trueque el cual consistía en el intercambio de bienes por otros bienes o por un servicio. Dependiendo del valor intrínseco que la sociedad le daba a este bien, este tenía otro en comparación al otro. Con el tiempo los sistemas fueron evolucionando. Como podemos ver en el imperio romano apareció la sal, un articulo de mucho valor e importancia (de ahí la palabra salario) debido que era el método más utilizado para la conserva de alimentos perecederos. Con el paso de los años aparecieron las famosas monedas en Grecia donde se le daba una importancia a su peso en oro. Este ultimo metal precioso fue por mucho tiempo el que respaldaba las monedas de las naciones de acuerdo a las reservas que de este metal tenía el país en mención. No fue hasta casi a mitad del siglo XX cuando las monedas cambiaron de ser respaldadas por oro a ser respaldadas por medios de producción de cada país. Como, por ejemplo, Estados unidos desde la presidencia de Richard Nixon respalda su moneda el famoso dólar americano (USD) en petróleo, el cual, tiene una cuantía en barriles de petróleo. Con cada fluctuación del petróleo el dólar casi que instantáneamente fluctúa a la vez. Todas estas monedas son vigiladas y reguladas por los bancos centrales de cada estado, donde ellos son los que se aseguran en que éstas pierdan el menor valor posible con el fin de controlar la inflación. A pesar de todo esto muchos países por no tener economías estables se han visto afectados. En especial los países que tienen que importar muchos bienes y servicios donde sus monedas al perder tanto valor se ven muy afectadas frente a otras, generando escases y pobreza.

 

Debido a este fenómeno, en 2008 en Japón, nacieron las primeras criptomonedas. Son monedas virtuales respaldadas por unos sistemas de cadenas de bloque. Estas consisten en estructuras de datos cuya información se agrupa en conjuntos de bloques a los que se le añade informaciones relativas a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal. De esta forma, gracias a técnicas criptográficas, la información contenida en un bloque sólo puede ser modificada si todos los bloques posteriores también lo hacen. Esta propiedad permite su aplicación en un entorno distribuido de manera que la estructura de datos de cadenas de bloque puede ejercer de base de datos pública no relacional que contenga un histórico irrefutable de información, las cuales, tienen la ventaja que están solo respaldadas por la ley de la oferta y la demanda. Entonces ¿tanta dicha será cierta?

 

Lo cierto es que son sistemas muy transparentes gracias a que la información contenida es respaldada por dos o más bloques detrás de esta. No hay medios de producción ni circunstancias ajenas que puedan afectarla considerablemente, sin embargo, tienen una gran desventaja; no tienen un respaldo detrás de todo esto como las monedas comunes donde un banco central legalmente certificado internacionalmente avala el uso de esa moneda y su valor correspondiente llevando a que las personas la usen sólo en la confianza que le tengan a este sistema cambiario dejando entre dicho si usarlas o no, porque a diferencia de las otras, donde tienen un avalador que responde por ese medio de flujo de efectivo, éstas sólo están amparadas por la buena fe. Aunque todo suena como algo utópico todavía falta mucho para que estas monedas, que no son aceptadas masivamente, sólo algunos negocios y comerciantes las aceptan haciendo que el sistema financiero las excluya.

 

 

Al día de hoy sigue siendo una incógnita. Si estas monedas puedan hacernos millonarios o por el contrario dejarnos en la ruina. Lo que sí está claro es que para que pueda tener cabida tienen que ser medios de intercambio más masivos con el objetivo que esta buena fe que profesan empiece a ser respaldada, logrando ser un motor de la economía donde su valor pueda tener cabida entre las transacciones diarias de los seres humanos, pero lastimosamente al día de hoy es una inversión riesgosa.