El bloqueo y el sabotaje de la Democracia en Colombia.

 

Una Defensa al 20 de Julio.

 

Por : Adriana María Cardona L.

 

El Espiritu crítico de los seres humanos en Colombia  se ve opacado y la mirada analítica   nos  lleva  a soñar con que algún día nos tomaremos un café en  París con altura, respeto  y fervor. Nos tocará utilizar una sensatez  sobre natural  y  darle un significado nuevo a las leyes . Hoy vemos como sin fundamentos  válidos pisotean nuestro sistema jurídico y  mientras tanto el escritor Gustavo Álvarez  Gardeazábal  se le ocurre decir que la  CIDH  son paternalistas y humildes en las recomendaciones  que le dan a Colombia conforme el  “paro”. ¿ Que clase de fragilidad profesa ? .  Como lacayos algunos Jueces y Magistrados emiten sus ponencias, su alma y su toga la empeñan.

 

Escucharemos el discurso a los partidos políticos;  aquellos que como aves de rapiña no quieren entregar su poder y como somos sangre de  España seguiremos heredando sus taras. La realidad es otra y  la  CIDH  y  su suspicaz  informe,  así no lo crea el escritor Gardeazábal.  Los actos de criminalidad estan de moda y a  la inversa los verdaderos derechos humanos.

 

Los  Colombianos estamos viviendo una mezcla de  democracia arcaica , burguesa y  una democracia popular de los Paises que profesan el  socialismo.

 

El  20 de Julio reviviremos al orador ateniense “ Pericles” para que nuestro próximo mandatario sea blindado y que los ataques judiciales  y  personales no  le arrebanten su elección; nos tocará preguntarle a  la Honorable  CIDH  sí de igual forma recomendaron  y sugirieron que en el  Congreso de la República de  Colombia legislaran algunos violadores, genocidas y hampones; porque si es así les diremos a los griegos  que nos presten una bolita y la tiraremos al  aire para elegirlos de nuevo . Ni en los procesos de “Paz” más exóticos se ve tal aberración y  desproporción . Nos sentaremos a contemplar esta cruel realidad histórica social ó reviveremos una mujer disfrazada de  Faraón egipcio (Hatshepsut); no vaya ser que una mantis orquídea nos quiera gobernar.