La izquierda y la derecha un acto de emancipación

 

Por: Adriana Cardona López

 

Hoy vemos cómo tocamos fondo en Colombia. Ya estas inclinaciones políticas han demostrado sus ansias de gobernar sin virtud; algunos con sus odios heredados quieren seguir menoscabando nuestra reputación. 

 

Tendremos que traer un ser de la mitología griega y como el ave Fénix resurgir con unas nuevas virtudes; al congreso de la República llegan hombres sin sabiduría jurídica, hasta un terrorista puede ser congresista.

 

Un   País civilizado y con un propósito social serio no necesita de estas inclinaciones y formas de gobierno, no dejan que el indio deje de ser indio, no dejan que el negro se le diga negro con naturalidad, no quieren adoptar políticas nacionales sólidas y las circunstancias globales nos quedó grande.

No quieren que los desiguales luchen por su desigualdad. Nos pasamos copiando culturas, nos quitaron la diferencia; tendremos que empezar a oír, nadie quiere oír y nos quieren imponer una falsa Cultura de la tolerancia.  

 

Nuestras Fuerzas Militares las someten y humillan sin consideración; tendremos que hacerle contrainteligencia a su misión y como los buenos padres de familia a la Policía Nacional les cambiaremos su ropaje. Estamos en la época de la venganza. 

 

Como los buenos artistas   plasmaremos en un lienzo a Colombia y desde el   punto de vista histórico esconderemos el florero de Llorente, no dibujaremos hojas de amapola y justo en la mitad del lienzo dibujaremos a Francisco de Goya el gran pintor; para que nos ayude a terminar esta obra artística llamada Colombia; un óleo y un pincel bien fino deslizaremos por el lienzo; dibujaremos un rayo de luz para que avizoremos la razón; ya que es de su autoría.

 

Mientras que otros Países se preocupan por la inversión, por el PIB y la vulnerabilidad financiera; aquí le enseñamos a nuestros niños que vivan en casa con papá y mamá hasta los 65 añitos y de paso que sean una carga para el Estado.