La malicia de los educados

Por:  Adriana Cardona L.

Hoy vemos como las conductas sociales de los vivos recorren la Nación; aquí no importa la clase social, parece que está en las venas y el Estado se empeña en dejar que estas mañas cojan fuerza. Y como en la época de la Conquista y la Colonia parece ser que fuera un legado y que la inoperancia de la norma y los Entes reguladores están al servicio de éstos. Uno de los receptores de la bonanza petrolera fue el transporte; casi 13 billones eran para tres proyectos (uno de ellos la ruta de Sol odebrech) y que por un acto de malicia la conciencia de la cultura de lo correcto se ve opacada. Y nos hacen creer que son muy educados.

El Estado debe modernizarse y dejar atrás sus taras (Contratos Min TIC). Podríamos debatir en lo académico y tratar de entender histórica y culturalmente por qué estamos atrapados, nos dedicamos a mantener las plumas y no practicar el arte de cohesión social, así nunca funcionará esta Democracia. Estamos en mora de tener unas políticas sociales estratégicas; dejar atrás las diferencias que han sido unas rencillas entre los partidos políticos que solo han contribuido a la exclusión y estigmatización a nivel mundial y que estas han desgastado el Estado y no han permitido que avancemos. Mientras tanto los chinos nos llevan la ventaja y somos tan educados, mal llamada falta de dignidad que estos distribuyen los tapa bocas para el COVID19 por todo el mundo y nosotros se los compramos. Parece ser que la agenda social quiere cambiar y qué este inconformismo pueda traer consigo una política social diferente. Una economía más dinámica y competitiva debería ser el compromiso de los futuros gobernantes. Para recuperar la confianza las Instituciones del Estado deberían someterse a un cambio “la personería” debería ser un ente independiente, que nada tengan que ver con el alcalde en materia de nombramiento y así blindar la moralidad pública; aquella que perdió su horizonte y aún está atrapada en acuerdo Políticos. ¿y qué decir de la Fiscalía y Procuraduría? Nos encomendaremos no a cualquier Ángel; este debe ser virtuoso y digno para que nos ayude a revisar las leyes qué guardan ventajas carentes de objetivos y con esta acción derrotar la malicia de los educados para que no se les tenga que decir ladrones.