La sociedad de hoy está inmersa en un terreno movedizo y no se quiere reinventar para bien; quieren mantener las Instituciones del Estado anacrónicas. El amor filial ya no es importante; pareciere que la creación ya es otra cosa. A los ojos del Mundo estamos; deberíamos buscar dentro de lo más profundo de cada ser los valores como el amor, la esperanza y la fe.
Tendremos que llamar un discípulo de una de las grandes religiones para que afiancen los verdaderos fines del ser y nos enseñen a descubrir el por qué de lo que está pasando en una sociedad que es mala y hostil.
El ser humano de hoy quiere humanizar la máquina y desplazarse así mismo; lo material ha ganado terreno incalculable de poder.
Brota de lo más profundo la irracionalidad y las virtudes han sido tiradas a la basura. Los regalos como la vida y el amor verdadero están ocultos y atrapados en una sociedad que no quiere ser virtuosa y solidaria. Estamos viviendo tiempos de inhumanidad y las relaciones sociales han fracasado.
Aun no queremos entender que necesitamos respetar y ser solidarios con la naturaleza.
La avaricia, el egoísmo hacen tránsito y el dios dinero nos esclaviza como lo hacen las ideologías políticas que su meta es el lobbie a sus intereses personales.
En la cultura actual el esnobismo desborda las fronteras y el libertinaje del ser transforma lo justo y la verdad en artículos de lujo difícil de alcanzar. Hasta que no tomemos conciencia de que la humanidad es una sola; el alma seguirá estando herida.
Por: Adriana Cardona López.
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