Historias por contar

 

Por: Adriana M. Cardona López

 

Dicen los que narran historias y hacen un reconocimiento histórico del territorio que entre escobos y carboneros  existen los muros de piedra llamados vallados que dividen fincas en la zona rural de la Ciudad de Envigado.  La Loma del Escobero y Chingui # 1 marcan la división.  Y el cambio de ocupación de los predios hace que se construya una nueva ciudad.  Los constructores con su ingeniera arrasadora borran las huellas de un legado que nos dejaron los indígenas y colonos. Y que la recuperación ancestral que marca nuestra historia se quiere borrar. El crecimiento de las ciudades sin una planificación sensata es la prioridad; ya que la expansión urbana puede más que el patrimonio arqueológico.

 

La pequeña hormiga arriera construye su nido entre piedra y piedra demostrándonos métodos nuevos para construir y proteger sus nidos en los vallados, el pájaro cucarachero registra todas las piedras en busca de insectos y moluscos; mientras que la ardilla trata de esconder uno que otro corozo que hábilmente colecta en las palmeras de las fincas. Las huellas y el trazado de los vallados nos muestran la ruta y su antigüedad; pero ya es difícil defender su existencia. Quieren borrar nuestra propia historia.

 

 

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Elena (martes, 07 marzo 2023 07:44)

    Somos sombras...por eso ya no habrán huellas... tras la placa de hormigón y cemento se esconde la ambición disfrazada de hogar pero sin corazón. Es difícil defender la existencia porque quieren borrar nuestra historia.

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